Estás en el trabajo cuando sientes las lágrimas venir. Te tomas a ti mismo y a tu carrera en serio y quieres que los demás también lo hagan, así que reprimes las lágrimas y te regañas interiormente por tu 'debilidad'. No se permite llorar en el trabajo, por lo que debe estar mal.


¿Y si sellar tus lágrimas no fuera el final de la historia? ¿Y si pudiera tratarlos como cualquier otro síntoma físico?

Barbara Babkirk ha estado asesorando a mujeres sobre sus carreras durante 24 años a través de universidades, su práctica privada en Maine, presentaciones nacionales y retiros anuales en el sur de Francia. Ella aconseja no reprimir las lágrimas, sino aprender a leerlas.

Por qué lloramos

Babkirk explica que llorar es una 'liberación de emoción' y las razones de esa liberación son tan variadas como las emociones detrás de ellas, incluida la felicidad, la tristeza, la ira, la alegría, el alivio y la confusión.


Incluso sentirse conectado puede causar lágrimas. Babkirk dice que los clientes a menudo lloran cuando escuchan a alguien decir 'algo que es profundamente cierto para ellos'.

Si llorar es una liberación emocional, la exploración es una continuación de esa liberación. 'Estos son sentimientos que pueden necesitar & hellip; salir', dice Babkirk.


Puede optar por reprimir sus lágrimas para estar a la altura de la creencia generalizada de que las lágrimas nunca caben en el lugar de trabajo. Podrías terminar el llanto y luego regresar al trabajo sin cambios. O puede optar por ver sus lágrimas como una oportunidad para explorar algo poderoso dentro de usted que puede necesitar ser entendido y abordado.

Ocho formas de mirar debajo de las lágrimas


Debido a que nos han dicho que las emociones no deben expresarse en el lugar de trabajo, llorar en el trabajo a menudo es confuso y perturbador. Incluso si sabemos cómo manejar nuestras emociones en casa, es posible que no seamos expertos en examinar nuestros sentimientos en el trabajo. Si su llanto le molesta, Babkirk sugiere explorar el episodio utilizando las siguientes técnicas y preguntas:

1. Deja que pase la tormenta:Termine el llanto de una manera que sea apropiada a la naturaleza particular de su lugar de trabajo. Espere hasta más tarde en el día, después de haber recuperado su centro de forma natural, para analizar su llanto.

2. Vuelva a ejecutar la situación:Mire su llanto como si estuviera analizando la escena de un crimen. Tómese el tiempo para analizar lo que realmente sucedió antes de agregar emoción a la imagen. ¿Quien estuvo ahí? ¿Quien dijo que? ¿Qué sucedió?

3. Identifique las emociones relacionadas:¿Sentiste tristeza? ¿Enfado? ¿Frustración? ¿Confusión?


4. Nombre el disparador:¿Qué desencadenó el llanto? Vea si puede conectar el llanto con algo en el momento. Por ejemplo, ¿alguien dejó de lado tu trabajo? ¿Asumir el mérito de algo indebidamente? ¿Te recuerda un fracaso pasado? ¿Te hace pensar en lo que preferirías estar haciendo? Si no hubo un desencadenante, pregúntese si el llanto ha continuado durante semanas. Si es así, considere consultar a un consejero para determinar si sufre de depresión.

5. Pregúntese qué le dio dientes a la situación:Aunque algunas personas lloran con más facilidad que otras, siempre es un signo de emociones poderosas. ¿Qué fue tan difícil de la situación que provocó lágrimas?

6. Pregúntese si su reacción coincidió con la situación:Si recibe una nota rosa y llora, es comprensible. Si presenta una idea que se encuentra con un desacuerdo razonable y no agresivo, llorar no está justificado y puede indicar orígenes ocultos.

7. Profundice más:Si aún sientes que no sabes qué causó el llanto o qué sentías, escribir un diario o hablar de la situación con un buen amigo puede ayudarte a descubrirlo.

8. Establezca un curso de acción:Una vez que comprenda la situación, comience con un plan para mejorar su vida. Tomar medidas para mejorar la situación es empoderador y, en última instancia, lo llevará a un lugar más pacífico y poderoso. Incluso si el problema resulta ser mayor, podría desarrollar un plan de cinco años, incorporando asesoramiento, capacitación, cambios de trabajo y cambios de vida.