Fuente de la imagen principal: Nina Firsova/Shutterstock
Ha habido muchos avances en los últimos años en el desarrollo de grandes yogures no lácteos que imitan la sensación de comer yogur tradicional. ¡No deja de sorprender que el yogur se pueda elaborar a partir de casi cualquier grano o nuez, incluidas las avellanas, las almendras, el coco, la avena y la soja!
Sin embargo, como con cualquier producto alimenticio que ha sido fabricado para nuestro disfrute, vale la pena tomarse un tiempo para explorar las muchas opciones en el mercado y tomar una decisión informada sobre cuál llevará a casa. Todo desde el embalaje a los ingredientes juega un papel, incluso cuando podemos estar seguros de que no se dañó a ningún animal en su elaboración.
Los colores, tintes o sabores artificiales (incluido el 'sabor a fresa natural', que no es un término regulado ni particularmente útil) y los reguladores de textura como el almidón de maíz restan valor o carragenina de la salubridad del yogur. (La algina o el agar-agar son extractos de algas marinas más naturales y seguros que se usan a menudo para modificar la textura, y se pueden consumir con moderación).
Evite ingredientes que parezcan innecesarios; es decir, si no se utiliza como base un cultivo, una fruta o una leche de frutos secos/cereales, probablemente no sea necesario que esté allí. También es mejor asegurarse de que contenga menos de siete ingredientes. Eso será un indicador de que lo que hay dentro de esa tina será mejor para usted que el producto con más de veinte componentes.
¡Piensa en hacer tu propio yogur vegano! Echa un vistazo a este gran tutorial sobre Cómo hacer tu propio yogur de coco de todos nosotros en One Green Planet.
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